Preámbulo
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En mi propia visión, la sirenita representa pureza, sinceridad y benevolencia. Sus cualidades le permiten llevar la verdadera democracia a los pueblos para que salven nuestras libertades, nuestro planeta y tomen en sus manos el destino de sus respectivos países.
Mi visión de una Política más Humanizada
¿Conoce al señor Henry Dunant? Es un hombre de negocios y humanista suizo, fundador de la Cruz Roja (1828-1910). No era un militar, pero al ver a todos esos heridos en los campos de batalla, creó un lugar para acogerlos y curarlos con la ayuda de la población. Ver “La Historia de una Idea” hasta las 3:30. Era un enfoque puramente humanitario y no militar.
Yo no soy un político. Pero al ver que los ciudadanos son pisoteados por ciertas decisiones políticas, demasiado influenciadas por la ideología y los grupos de presión, y considerando que la política debe estar al servicio de la población, me he preguntado lo siguiente.
¿Y si hacemos que la política sea más eficaz y nuestras decisiones más humanas?
Para responder positivamente a ello, he querido mejorar nuestros sistemas políticos democráticos.
Por todas estas razones, veo mi actuación como un acto humanitario y no político.
Aún hoy me siento apolítico.
¿Se trata de una utopía?
Algunas personas creen que la verdadera democracia es una utopía. Pero querer crear la Cruz Roja ya era una utopía para mucha gente. Lo mismo con Buda*, donde los círculos políticos y religiosos eran muy hostiles a su enseñanza. Solo la mayoría de la población entendió los hechos y lo siguieron. Es también mi deseo que la población se dé cuenta del buen fundamento de la verdadera democracia para todas y todos. Para finalmente, encontrar personas lo suficientemente influyentes para ponerla en práctica.
* El budismo hace hincapié en el Camino de Medio, mediante la práctica de una vía de vida que evita los extremos y promueve el equilibrio y la armonía practicando el perdón con el corazón, la justicia y la solidaridad. Estos conceptos son esenciales para lograr la armonía mundial. La paz interior o mundial no se logra en la adhesión rígida a las ideologías o en el exceso material, sino en la cultura de la comprensión, de la compasión, de la benevolencia y del respeto por todos los seres vivos.
Trato de alimentarme de esta filosofía de vida, día tras día, con el fin de mejorarme…
¿Quién soy? Y por qué este sitio
Nací en Ginebra y he vivido allí hasta ahora. Excepto por una breve interrupción en Tailandia de principios de 2008 a septiembre de 2011. Este país puede ser visto como el país de las mil sonrisas… (Sonrisas que vienen del corazón.) Una experiencia verdaderamente inolvidable.
Este viaje me permitió descubrir el budismo, no a través de la teoría o la enseñanza, sino a través de la práctica. Sentirse rodeado de personas que “naturalmente” viven en armonía con su entorno, con ellos mismos y la naturaleza, te nutre mentalmente hacia la positividad… 
Mi formación básica es ingeniero electrónico y solo he trabajado en I+D (Investigación y Desarrollo) para la programación de firmware. (Programación de µProcesadores que controlan las placas base. Sus funciones son controlar todos los componentes en una tarjeta electrónica. Por analogía, un µProcesador es como un cerebro. )
Nunca me interesó la política.
Tenía una opinión muy negativa de los políticos.
Puede parecer paradójico, pero en realidad no lo es. Porque fue esta creencia la que me hizo querer actuar para mejorar la visión de la política hacia la población, desde mi regreso de Tailandia.
Resulta que creo en la Inteligencia Colectiva Citadana (ICC) de las personas, si trabajan juntas en un proyecto. Como es el caso en las asociaciones. O en China para atrapar sus retrasos tecnologícos e incluso para pasarnos por delante.
Desde que regresé de Tailandia, empecé a tener ganas de aportar algo a mi hermoso país, el país de la Cruz Roja Internacional. ¡Entonces se me ocurrió la idea de querer mejorar el sistema político! ¡Nada menos! 
En aquella época, se basaba más en una democracia participativa. (Ahora hablo más de democracia horizontal.)
Como por milagro, la llegada de los Chalecos Amarillos (CA) provocó en mí un despertar, constatando que yo era uno. Esto me llevó a inspirarme de sus reivindicaciones en mi búsqueda de mejorar el sistema político en general. El gran debate popular de los Chalecos Amarillos, por tanto no el del presidente Macron (Francia), me impulsó a crear un dossier de más de 60 páginas inscribiendo las reivindicaciones de los CA y proponiendo soluciones concretas para cada punto. Un poco como un programa electoral, pero basado en lo concreto.
Finalmente, la idea del cambio de sistema político ciudadano me llegó escuchando a la señorita Greta Thunberg en la Cop 24. Lo que entendí de su discurso fue esto: Si el sistema no puede salvar el planeta, entonces hay que cambiar el sistema. De ahí nació el Cambio de Sistema Político por parte de los Ciudadanos. En Suiza, hablo más gustosamente de mejora del sistema… porque el pueblo suizo ya vota varias veces al año sobre todos los temas. (Referendos e Iniciativas Citadana – RIC.)
En todas las democracias del mundo, los pueblos no tienen derechos ni medios para influir directamente sobre las leyes. Excepto en Suiza, pero solo al final del proceso de creación o modificación de las leyes.
En Suiza siempre se habla de democracia directa. Pero, en realidad, vivimos una democracia última o semidirecta y por lo tanto no directa.
En una democracia última, sólo se puede intervenir por votación al final del proceso de una ley, es decir, de la Z a la Z.
En cambio, en una VERDADERA democracia DIRECTA, el pueblo interviene desde la propuesta hasta la concepción de la ley a través de las Asambleas Ciudadanas AC. Para que las AC sean credíbles y eficaces, a los ojos de la población y del mundo político, deben tener OBLIGATORIAMENTE un carácter DECISORIO. Se sigue con una discusión con los Parlamentos y si hay desacuerdo, entonces el pueblo decidera cual de las dos propuestas sera valida por referéndum.
En este tercer caso, se puede hablar realmente de DEMOCRACIA DIRECTA de la A a la Z.
Todo el mundo sabe, que los pueblos no tienen ningún poder sobre las leyes y los parlamentarios no representan a los pueblos desde hace siglos y siglos. Bueno, eso es lo que quería remediar, imaginando una verdadera democracia, donde la población se convertiría en SOBERANA.
A ti de ir más allá viendo los videos (en francés o en inglés) y navegando por los documentos (en francés o en inglés).
Os deseo todo lo mejor a todas y a todos.
PS: Como regla general, escribo o me pronuncio utilizando el femenino en primer lugar y el masculino en segundo lugar. Puede que de vez en cuando solo use el masculino o el femenino. En estos casos, el objetivo es acentuar la atención, respectivamente, sobre el masculino o el femenino. En cualquier caso, hay que comprender la existencia de lo femenino y lo masculino en todos los casos. 